01. Cabecera del Canal de Manzanares

01. Cabecera del Real Canal de Manzanares

Maqueta de la exposición de hallazgos arqueológicos en las obras de la M-30. Otoño 2007.

La cabecera del Canal de Manzanares era el gran monumento del que arrancaba, cercano al Puente de  Toledo. En su origen se trataba únicamente de una fuente artificial que tomaba el agua del lecho del río, sin tener una presencia especial.

Cuando en 1817 fue nombrado Isidro González Velázquez arquitecto oficial del Real Canal, se le pidió el embellecimiento de las estructuras principales, por lo que debía reparar y diseñar una nueva fuente monumental de la que partiese el Canal hacia el vecino Embarcadero.

La nueva mole fue inaugurada en 1819, construida con granito y caliza. Consistía en un muro de contención con sendas escalerillas a cada lado del Canal. En la parte superior, decoraban el plinto un león de mármol, símbolo de Castilla y León, y las dos columnas de Hércules con la inscripción “Non plus ultra”. En el nivel inferior se encontraba un arco con la propia fuente, un pequeño friso con alegorías de navegación, dos bustos en los tímpanos del arco sobre unos tondos y una placa conmemorativa.

Existen varios dibujos y grabados que muestran la vista frontal, como el que ilustra el Diccionario de Madoz.

Cuando el Real Canal fue clausurado, alrededor de 1860, las pestilentes aguas estancadas se convirtieron en un problema sanitario, por lo que tras algunos años se decidió cegar. Suponemos que las decoraciones de mármol debieron ser rescatadas y trasladadas a algún lugar seguro de los almacenes de palacio, aunque a día de hoy permanecen en paradero desconocido.

Otras partes del monumento debieron ser desmontadas y vendidas como material de construcción, pero no en su totalidad, como hemos sabido gracias a las recientes excavaciones arqueológicas en la zona (2006) por causa de las obras de soterramiento de la M-30: fue descubierta la parte baja y cimentación de la monumental cabecera.

Los restos fueron llevados por los servicios municipales a sus almacenes para preservarlos, pero luego olvidados, por el momento se desconoce dónde están y no se pueden ver.  Según algunas informaciones que han llegado a nuestra Plataforma últimamente, los restos se hayan en el Taller Municipal de Cantería de la Casa de Campo. 

file: