Nadie menciona este elemento a 15,7 Km de la Cabecera en ningún documento, ni siquiera Madoz lo menciona dentro de su relación de obras del Canal, y tampoco lo recoge el plano de Celestino Espinosa que recorre todo el Canal incluyendo minuciosamente cada elemento. Sin embargo, su posición a escasos metros de la Casa de los Albergues y su factura, similar a la de otros elementos cercanos como la Décima Esclusa, nos hace pensar en que fuese una construcción de época relacionada con la propia ejecución de las obras del Canal. Incluso tiene piezas reutilizadas reconocibles como piedras pertenecientes a esclusas.
Se puede estimar por tanto que se construyó durante el segundo período, cuando Nolasco de Ventura se ocupa de seguir las obras, es decir a partir de 1818, y no más tarde de 1821, que es cuando se construye el Puente del Congosto a menos de un kilómetro aguas abajo.
Nuestra hipótesis consiste en que esta compuerta sirviese para desviar las aguas fuera del Canal sin llegar a conducirse hasta Vaciamadrid. Se sabe que en la época se construían atarjeas para sacar el agua del Canal y poder poner tramos intermedios en servicio; por ejemplo en la Quinta Esclusa, “para ejecutar esta obra se construyó un bastardel que contenia las aguas, y estas se dirigieron al rio por medio de un desaguador que se hizo” [sic].
Así pues podemos imaginar que la Casa de los Albergues -desde donde se controlaban las obras de continuación del Canal- a unos 150 metros de este lugar, fue más que probablemente el motivo de establecer en este punto del Canal la derivación de aguas al río cortando el cauce mediante un dique.
Si esta teoría fuera cierta, a partir de este punto el Canal nunca llegaría a tener agua, cosa que al menos constatan las noticias de la época, que aseguran que el Canal nunca fue navegable más allá de la Décima Esclusa.