En primer lugar quisiéramos aclarar que el sentido de que exista nuestra Plataforma es la defensa total del Real Canal de Manzanares y su puesta en valor. Por ello estamos vigilantes en la medida de lo posible de lo que sucede en el entorno de afección de las obras del AVE a Levante y nos sentimos plenamente identificados con los propósitos de denuncia de cualquier desmán que en el trascurso de las obras se cometa contra el RCM.

No estamos para nada contentos con que se continúe ocupando un espacio natural que debía ser objeto del máximo cuidado y respeto paisajístico, y se vaya llenando con líneas ferroviarias e infraestructuras "avergonzadas" -las que queremos tener lejos y no ver: depuradoras, embalses de tormentas, estaciones eléctricas, vertederos, etc.

En efecto las obras del nuevo AVE tienen un impacto negativo sobre el paraje del Canal de Manzanares y la vega del río. Las obras del primer AVE a Sevilla fueron el primer atentado paisajístico de envergadura. En ellas se destruyó por ejemplo el Puente de la Gavia, puente de fábrica perteneciente al conjunto del Real Canal. Por no hablar de la M-40 y los enlaces de los nudos sur y súper-sur y la afección sin estudios de ninguna clase de las tres primeras esclusas.

En esta ocasión lo que está en juego son dos elementos de mucha mayor importancia dentro del patrimonio conservado del RCM: las esclusas 4ª y 5ª.

Los vecinos de la asociación del Parque Lineal en su mensaje dejado en la anterior entrada tienen razón en cuanto al destrozo del que llaman "Molino de cartón". Estos restos pertenecían ciertamente al molino de la cuarta esclusa, y en concreto, a la parte hidráulica correspondiente al desagüe del caz en el muro de la propia esclusa.

Hemos tenido oportunidad de visitar este fin de semana el lugar y efectivamente dichos restos han sido arramplados injustificablemente, razón por la cual denunciaremos tales hechos ante la Dirección General de Patrimonio esta misma semana.

Asimismo han sido afectados los restos de la quinta esclusa, cuya casa -hoy desaparecida- conservaba sus cimientos en el estrato arqueológico y han sido descubiertos bajo la palada de una retroexcavadora, sin que se haya procedido a su excavación de carácter urgente antes de que sucumba a los terraplenados que en ese lugar se preven.

Ya advertíamos en la anterior entrada de que la conciencia de la existencia de los restos en el seno del organismo competente para su protección no implica que tal salvaguarda sea efectiva.